Saturday, April 3, 2010

El nuevo siglo...


Pasaron un par de años más u menos tranquilos en los que Talisman iba entregandose muy poquito a poco. La gente que nos rodeaba no se podía creer que había conseguido sacarle de ese bache y cada vez que nos veían, me preguntaban por como estaba. Luego le decían con una caricia que había sido un caballo afortunado, que si hubiese tenido otro dueño, ya estaría muerto.


Había recuperado mi caballo por completo, lo único con lo que tenía que tener cuidado era de procurar que estuviese siempre herrado en el momento correcto, con herraduras a huevo y que llevara suportes en las manos. De esa forma, ayudaba a no ejercer demasiado "éstres" en los tendones a la hora del ejercicio.

Cuando decidí quedarme con Talisman, me hubiera gustado enseñarle todo lo que podía de Doma Clásica y Vaquera y quizás llevarle a algun concurso. Para poder llevar a un concurso de doma un caballo, hacen falta horas y horas de entrenamiento, el caballo tiene que estar en perfectas condiciones físicas. Trás esa lesión, decidí que Talisman no pasaría por eso: no arriesgaría otra lesión peor que esa para ir a vacilar en alguna competición. Además yo no soy tipo de concursos. Así que seguí enseñandole unas cosillas, pero nunca más hice hincapié en los ejercicios de doma. Me volqué más en largos paseos en la orilla del mar, en el campo, por el monte... Solos o en compañía de un amigo y su yegua.

Al cabo de esos dos años, lamentablemente, mi vida cambió. Encontré a una persona muy mala y no lo supe ver a tiempo. Uno de esos tíos cobardes que se dedican a los malos tratos psícologicos ya que no tienen siquiera el valor de enfrentarse fisicamente con otro ser humano. Uno de esos cretinos que no tienen el valor de pegarte una bofetada y le pegan puñetazos a un gatito de 8 meses rompiendoles los dientes. Uno de esos impresentables que mantienen una relación (poniendo cuernos) amenazandote de matar al gatito y al caballo, y cuando la relación termina (gracias a Dios), ya que no le contestas al telefono, te amenazan con ir a tu casa y prenderle fuego...

En fin, todo esto para decir que durante algo más que un año estuve algo alterada de nervios y Talisman lo notaba. Era inaguantable... y con la fuerza que tiene... Había llovido durante un par de semanas y el picadero y el campo estában encharcados, así que una tarde decidí no montar y soltarle para que se estirara un poco. No le dí cuerda antes y le solté así sin más. Maldito el momento! Tropezó en un charco y se volvió a doblar la mano. Quería hacerme hara kiri. Fernando, el veterinario salía al día después para Texas y no volvería hasta dentro de unos años...

Lo dejé en reposo unos días mientras buscaba otro veterinario. Finalmente, en la tienda Arteequs de Fuengirola, el dueño me dió el numero de dos veterinarios: Leon y Guillermo. Aun ni coozco sus apellidos, pero esos números de telefono no se borran de mis agendas. Vinieron inmediatamente. Le hicieron una ecografía y la diagnosis fue feilla. Ruptura de la cápsula senoidal de la misma mano que se haía lesionado antes. Ahora si que me quería suicidar. Leon me dijo que no era moco de pavo, que pero se podía curar con mucha paciencia. Le dije que no me importaba cuanto tiempo ni cuanto me costaría. Lo único que quería era sacarle adelante. Leon resultó ser otro máquina... Me entendió perfectamente y me dió una cura maravillosa: alternar calor y frío y darle reposo. Así que le mantenía la mano vendada y por la noche le hacía aplicaciones de bolsas de guisantes congelados.

En un par de meses conseguimos una muy buena recuperación. Seguía con las herraduras a huevo y los protectores. Mientras tanto, cambié de cuadra por una más cercana a casa, pero esa nefasta relación seguía, mis nervios estabán como cuerdas de violín y Talisman estaba cada día más imposible. Finalmente, rompí y Talisman se relajó.

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